Niños y niñas comparten el espacio creativo con la bailarina; junto con ella descubren objetos escondidos que disparan el movimiento y el ritmo. Educadores y/o familiares también participan de la experiencia, de manera que el niño se lanza sin miedo y, a la vez, los adultos aprenden herramientas para comunicarse con los demás a través de la danza, el ritmo y el juego. Los niños tienen una experiencia artística ya que forman parte del espectáculo.
Esta actividad nació dentro del programa educativo “Cuerpo y Movimiento” del Mercat de Les Flors (Barcelona) en 2016/2017 y ha sido muy valiosa en el momento de crear el espectáculo Blink Flash Duncan.
Cuatro años después, los Labs han llegado a más de 60 escuelas de Cataluña y de Valencia.